Youtuber, actor y cantante, a los 23 años llena el Teatro Opera con sus shows. Pero, ¿cómo empezó el fenómeno? ¿Logrará trascenderlo? Acaba de cortar un noviazgo de tres años con Oriana Sabatini, aunque asegura: “Queremos ver si estábamos juntos porque nos queríamos o por costumbre”. ¿Habrá segunda oportunidad?
Fue en la Navidad de 2009. Julián Serrano (23) pidió un deseo y se fue a dormir con palpitaciones. Había subido su primer video a YouTube y tenía un único objetivo: “Que mi vida cambie”. Con 16 años, estaba convencido de que podía pasar. “Tengo intuiciones. Creo en el universo y en el destino. Deseé el cambio. Aunque no lo imaginé tan grande”, cuenta desde un sillón de la productora Club Media Network, en Palermo. Y continúa hablando sobre su vida prefenómeno adolescente en redes sociales: “Era un chico tímido. Me la pasaba jugando al World of Warcraft. No salía a bailar y aprobaba todas las materias”. El tiempo pasó y ahora, el 17 de julio, se presentará en el Teatro Opera, con el show Esta es mi historia. “Voy a mostrar mi faceta youtuber, de actor, cantante y humorista. Serán dieciocho canciones propias. Quiero que el público se emocione, baile y ría”, apunta Julián.
–¿Qué sentís que sos?
–En el pasaporte pongo “actor”, porque es más fácil. Pero soy artista, porque me apasiona crear. Ya sea un blog de humor, una historieta o una canción. Desde chiquito escribo canciones muy profundas. Tengo raps que todavía no saqué. Me gusta transmitir un mensaje.
–¿Qué soñás a nivel profesional?
–Siempre trato de variar, si no, me aburro. Me gusta actuar, pero también cantar. Estudié guitarra y piano y ahora estoy grabando la novela Golpe al corazón, protagonizada por Sebastián Estevanez y Eleonora Wexler, que saldrá por Telefe, con producción de Quique Estevanez.
TIMIDEZ NO VIRTUAL. Julián nació en Paraná, Entre Ríos, el 16 de octubre de 1993, pero vive solo en Buenos Aires hace cinco años. Tiene una hermana menor, Yolanda (20), y padres abogados que “están juntos”. “Mi abuelo tocaba el piano, era un gran músico. Y mi mamá hacía danza clásica”, apunta sobre el arte que precedió al fenómeno que encarna.
–¿Cómo empezaste?
–A los 16 me di cuenta de que lo más útil que podía hacer con mi vida era hacer reír a otra persona. Yo era como me ven en los videos, me la pasaba haciendo bromas. Todo me importaba nada… como a cualquier adolescente. En lugar de afligirme, pensaba: “onda, no es tan grave” o “la vida igual se acaba”. No me tomaba nada en serio. La plataforma de YouTube me encantaba y me empecé a hacer muchos amigos por Internet. En esa época –2009– no era normal mostrar tu cara en la web. No era común Facebook, ni Twitter, ni Instagram. Yo pensé: “Si los floggers la rompieron subiendo fotos, ¡con un video tengo más posibilidades!”. Sabía que los primeros veinte videos iban a ser cualquier cosa, hasta que le agarrara la onda. Era inevitable. Se venía… Arranqué y me empezaron a seguir 300 personas. De pronto, mi página de Facebook llegó a los 100 mil seguidores en un semana. Me la borraron porque tenía muchos haters y denunciaron que no era mía. Me creé otra y llegué a los 100 mil de vuelta. Volvieron a borrarla. Hice otra más y esa vez llegué a los 200 mil en una semana. Y así siguió subiendo hasta el día de hoy.
–¿Tu familia y amigos te apoyaban?
–Me tomaban todos de loco. Mis amigos me decían: “me das vergüenza ajena”. Más de una vez pensé: “Ya fue. Borro todo y sigo con lo normal”. A los siete meses pensé en dar todo de baja, pero soy competitivo. Si lo hacía, les daba la razón a los que se habían burlado. De hecho, ahora, cuando me invitan a eventos en Bariloche, Brasil y Chile, voy con muchos amigos que en ese entonces se rieron de mí.
–¿No eras exitoso entre tus compañeros?
–No. Yo no era muy popular que digamos. No era nerd, pero… tampoco era un crack. Hasta los 16 años me iba re bien en el colegio, pero después, cuando empecé a subir videos, el cambio fue radical. Es que me había hartado de ser tímido… Por eso dije: “ya está. Voy a hacer lo que se me dé la gana”. Ahora veo los videos y son una porquería.
–¿Terminaste el colegio?
–¡Sí! Si no, mis papás no me dejaban hacer nada. Después empecé a estudiar Comunicación Social en la Universidad Nacional de Entre Ríos y Psicología en la UCA. Algún día voy a retomar.
–¿Te preocupa no trascender y quedar sólo en un fenómeno teen?
–No me preocupa. Tengo seguidores de mi edad en Instagram. Me conoce mucha gente por la novela Quiero vivir a tu lado (que salía por El Trece y era protagonizada por Paola Krum y Mike Amigorena). Creo que es una etapa madurativa que se va a dar de manera natural. No la voy a forzar, voy a seguir fiel a mi estilo y hacer lo que me nazca.
–¿Quién te ayuda a decidir?
–Mis papás, obvio. Y mi representante, Mauro Francés, que es mi socio y amigo. Además, tengo un lindo grupo de amigos actores de Buenos Aires.
–¿Te gustaría participar del Bailando?
–Me lo ofrecieron, pero ya me habían llamado de Telefe y yo quería seguir actuando. En algún momento voy a animarme... Me serviría para mejorar en el baile.
EL AMOR Y SUS COSTUMBRES. Hace dos semanas que Julián es el exnovio de Oriana Sabatini (21), la hija mayor de Cathy Fulop y Osvaldo Sabatini. “Estoy bien”, asegura sobre la ruptura y agrega: “estoy concentrado en el trabajo. Cuando corté con mi novia anterior, a los veinte años, empecé una vorágine. Estuve nueve meses soltero. Y después ‘me puse’ con Ori y estuvimos juntos tres años. Ahora estoy muy tranquilo… Fue el noviazgo más importante de mi vida”, resume su vida afectiva. Y sobre los Sabatini-Fulop detalla: “Me adoptaron, porque mi familia está en Paraná. Pasaba tres días de la semana con ellos. Son gente de oro”.
–Se separaron en buenos términos…
–Sí, de hecho, seguimos hablando. O sea, no hablamos tanto porque está bueno extrañarse. Pero no fue dramático. Ni como se rumorea por ahí…
–¿Terceros en discordia?
–No. Los dos estamos bien, aunque obviamente estoy haciendo una especie de duelo.
–¿La decisión fue de ella o tuya?
–Fue mutuo. –¿Se puede ser amigo de un ex?
–Lo hablamos, pero decidimos que no. Si nos vemos, que sea como novios. Sino, prefiero que no. Tendría que pasar un tiempo para que volvamos a ser amigos.
–¿Hay posibilidad de que con Oriana se den una nueva oportunidad?
–No sé… No terminamos mal, ni con escándalo. Pero no sé…
–Entonces, ¿por qué cortaron?
–Queríamos ver si estábamos juntos porque nos queríamos o por costumbre. En general, las parejas esperan a que pase algo para cortar. Sé que es una decisión jugada. Nos conocimos hace cinco años, cuando hacíamos Aliados, la novela de Telefe que producía Cris Morena, y nos veíamos todos los días. Así que el desafío es ver qué nos pasa. Si estábamos por seguir con la rutina… Seguramente con esto vamos a crecer mucho los dos.
Por Ana van Gelderen Fotos: Alejandro Carra y Archivo Atlántida
No hay comentarios:
Publicar un comentario